Tras cuatro generaciones seguimos dedicándonos al mundo de la ganadería.
Pero fue el 15 de marzo de 2010 cuando comenzamos con una nueva andadura que fue la inscripción en la Asociación de Criadores de Raza Avileña y emprendimos un camino hacía la comercialización de animales con la sigla 9D otorgada por la asociación.
A día de hoy, en nuestra finca de Toledo, solo pastan animales de esta raza, todos ellos calificados y con sus cartas genealógicas.